“YO ME MUERO COMO VIVÍ” (Silvio Rodríguez)

En algunas ocasiones Ángel Guanche nos traía productos de su huerta; acelgas; perejil; cilantro; aguacates, plantados en la parte trasera de su casa de Tacoronte. Él mismo era una prolongación de la tierra. Fiel a esa raíz agrícola a la que pertenecía, en ocasiones nos hablaba de aquel pasado: las correrías de niño y adolescente por barrancos y laderas; los abusos de los caciques amparados por la guardia civil; la marginación; la pobreza digna, provocada por una clase social indigna, brutal, despiada.  Su actitud rebelde para enfrentar la injusticia durante aquellos duros años de posguerra; manual de supervivencia de nuestra generación; retazos de una dura resistencia, alimentada a fuerza de convicciones; colección de fecundas experiencias vitales que fueron forjando al joven rebelde que siempre fue.  Ángel Guanche, eterno rebelde que combatió, por haberlo sufrido en carne propia, el injusto reparto de la riqueza y, por tanto, el origen del caos; las fuentes del dolor; a los asesinos que nunca pisan el banquillo de los acusados. Se nos fue luchando; los últimos años contra esa maldita enfermedad que deja con el alma encogida a su familia, a los que fuimos sus amigos. Siempre optimista, no le gustaba hablar de esa enfermedad. “todo bien” decía. “Recuperándome”. Hasta su último mensaje del pasado 9 de diciembre: “Aquí sigo, mejorando poco a poco. Pasen cuando quieran”.

Se nos fue luchando, sin claudicar de los grandes ideales que siempre defendió; siempre con los de abajo; consecuente, como el mensaje de Silvio Rodríguez: “Yo me muero como viví”. La imagen de Ángel animando tantas concentraciones, tantas manifestaciones a golpe de megáfono con su Land Rover de cerrajero. Ángel Guanche, como otro portavoz de los desheredados de la tierra; manos encallecidas de obrero trabajando a favor de una sociedad más justa. Amigo: aun guardamos parte del cilantro que nos trajiste, como un símbolo ferviente de tu amor por las cosas sencillas; por la tierra; por los amigos. Hasta siempre, compañero.